Como cada año por estas fechas, la tele nos recuerda que hemos sido seleccionados como el rebaño de ovejas al que hay que dirigir por senderos de seducción, impregnados siempre por esta época del llamado *espíritu navideño.
*Dícese de la hipocresía en su grado máximo de estupidez, pretendiéndose de su radio de alcance todo tipo de buenos sentimientos, los cuales desaparecen como por arte de magia una vez mermado el **turrón.
**Compra turrón todo el año y serás humano de por vida.
Mi lista de peticiones para los funcionarios vitalicios «válgase la redundancia» de la navidad, va acorde con esta repulsa a la estupidez de a Belén pastores y ovejas a las grandes superficies:
Queridos Reyes Magos, quisiera pediros tantas cosas para estas navidades, que no se si tendreis valor suficiente como para después de recibir esta carta, seguireis haciendo creer a todos los niños, inconscientes del futuro que les espera, que en una noche podeis comeros todas las galletas, trozos de bizcocho, mantecados y turrones que os dejan preparados en cada uno de los hogares a los que llegais. Que sepais que Papa Noel os está quitando admiradores, y es normal, pues hace el mismo trabajo que vosotros varios días antes, siendo una sola persona, y además dispone de un trineo tirado por renos voladores entripados hasta los ojos.
Si yo fuera vosotros, mataría a palos a la jirafa del Toysrus, me he enterado de que se está preparando las oposiciones para haceros la competencia a vosotros y al gordito de rojo. Bueno, el que avisa no es traidor, así que del mismo modo os aviso de que como no lleveis mejores regalos a los niños del tercer mundo a partir de ahora, pienso hacer un nudo marinero por cada par de testículos de cada uno de vuestros camellos como aviso. Los niños del primer mundo ya estan surtidos de estupidez más que de sobra y la navidad ya se torna un suplemento de hipocresía con demasiado contenido en avaricia. Por todo esto y mucho más, he aquí mi lista:
- Quisiera una vara de avellano de doce metros contorsionada, apta para darle ZAS! en la frente de mi vecina ZAS! la del piso de arriba, estando yo sentado en el water ZAS! cada vez que da taconazos o arrastra los muebles porque habla mi loro en voz alta. Y que disponga de un megáfono microscópico que diga TONNNNTA! tras cada ZAS!.
- Me gustaría que George W. Bush comiera a partir de ahora todas las navidades pavo de plástico, como el que llevó a sus soldados de Irak en navidad hace algunos años.
- Me gustaría que sacaran la polla de la boca de Rajoy o que le pagasen unas clases de lengua española, para que dejase de hablar como quién mastica mierda «queridoch echpañolech».
- Quisiera que contaseis vuestro secreto de como repartir juguetes a todos los niños acomodados del primer mundo en una sola noche a los incompetentes que están haciendo la autovía Granada-Motril, a ver si se les pega algo.
- Quisiera un reloj muy chulo que en vez de hacer TIC-TAC, hiciera HOS-TIAS.
- Desearía que se les regalase un puzle con fotografía del bostezo del ornitorrinco a todos los ancianos que andan dirigiendo las obras y discutiendo sobre si un ladrillo esta bien colocado, o si aún le falta unas copas.
- Quiero un Delorean que vuela.
- Me gustaría degustar las caricias de cada una de las replicantes que salen en Blade Runner.
- Me gustaría que el Granada 74 subiera a primera división, para ver la cara de gilipollas que se le queda al alcalde de Granada y a la familia Sanz y ya de camino que aprendan a comprender que en Granada no solo cuentan sus intereses, si no que somos más personas.
- Quisiera una gran caña de pescar, para poder hacerme con algunas piezas de fruta de la Alegría de la Huerta desde mi terraza comunitaria, así día tras día, y ya de paso pescar sujetadores y faldas y hacer reventa.
Si no os demorais, prometo no demandaros por negligencia navideña.
Tras una moderada espera, un viejo amigo de la red me entrega el preciado tesoro. Un trocito de Marruecos con pasaporte estadounidense.
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