lunes, 30 de noviembre de 2009

Carta a los Reyes Magos (Tercera Edición)

Ha pasado un tiempecito ya desde mi último post, y aunque he estado tentado de colocar
un artículo que tenía casi preparado sobre otro tema, lo cierto es que lo sustituyo por este, por motivos obvios. Se trata ni más ni menos de la tercera edición de Carta a los Reyes Magos que primero por e-mail y luego mediante blog (Y según esta evolución... ¿Será el año que viene con Facebook o Tuenti?), ha ido transmitiendo durante tres años consecutivos los deseos y locuras de unos pocos privilegiados poseedores del cascabel eterno, de entre los cuales me encuentro felizmente recogido.


Este año ha traido una vez más la iniciativa Un Paúl-Blog, incluyendo en su petición a los
monarcas orientales todo tipo de ocurrencias, entre las cuales han cabido lenguas del mundo,
suculentos deseos, de los cuales cierta elaboración será propia (Fin de cocción para el regreso
de Francia), aventuras locuaces propias de este bufón multilïngue y otros suspiros de libertad.

En cuanto a mi, si ya no se trata de una necesidad creada artificialmente, el reloj interno y un
exterior de equilibrio espantosamente fragil, nos impulsan a construirnos progresivamente esa
carcel provista de mil y un objetos en su interior, con los que podremos hallar nuestra ciega
comodidad infinita, dentro de una seguridad que nos hará esclavos tras sus barrotes de papel
moneda. Mientras tanto y progresivamente, vamos perdiendo la capacidad de soñar, vamos
ganando disgustos cada vez más numerosos y absurdos, y el espejo empieza a encuadrar un
personaje de principio de los ochenta con una cara de circunstancia pixelada (propia de la
estética de la época) en algún pantone que empieza ya a decolorarse por su excesiva y non
grata cercanía a las tres décadas. Es por ello que este año y cada vez más, voy a desmelenarme (¬¬... no densidad de pelo, claros brillantes color carne, ya más pelusilla que pelopincho, ya 30 casi, grrr!!.) y permitirme el lujazo de soñar aunque solo sea para desear cosas absurdas, las cuales espero provoquen alguna sonrisa a quienes quiero, ya que al fin y al cabo y siendo realistas, quizás ese sea hoy por hoy uno de los regalos más gratificantes que pueda recibir.

Así pués, he aquí mi listado de peticiones:

Quisiera inventar un chiste sobre mi mismo, que tratase sobre las nauseas que me provocaba
de pequeño el color verde, del cual se tiñe mi vestimenta laboral actual, la cual luzco cual
lagartijo de patio andaluz durante el 30% de mi tiempo.

Quisiera un contundente Pepito Grillo formato XXL (Peporro Titanus Giganteus) cariñoso y
comprensivo a la vez, para que guiara a este indeciso y sensible servidor por los caminos del
correcto trabajo a elegir ya para toda la vida de una vez por todas.

Quisiera una bacteria (tipo kéfir) pero que convirta el agua corriente de grifo de fregadero
mismo en Ron Añejo, y así poder satisfacer al hijo de puta de mi hermano sin que me cueste
un ojo de la cara... O eso, o a cartones de vino de mesa del Covirán, tú verás. ¡¡Reza enano
para que exista, reza!!.

Quisiera que mi cerebro dispusiera de Bluetooth, así como el de Paúl también, para que este
me transmitiera de un modo fácil, rápido e indoloro, todos aquellos conocimientos que pudieran interesarme, que sé que tiene y que no son pocos. ¿Te imaginas Paúl que así aprendiera toda la programación que a ti te ha costado todo ese tiempo y esfuerzo?. Pero sería por una buena causa... No te daría tanto coñazo con las webs :D. No cuela, ¿verdad?. Bueno... Pero imagínatelo, iria a buscar a Neo y me reiría de él. Le diría: -¡Jódete, que a mi no me han tenido que poner un enchufe en el cogote!, ¡yo soy inalámbrico!. Luego vendría Paúl y me diría: -¡Jódete tú que todo ha sido un sueño!, ¡si quieres aprender ya te puedes ir poniendo pomada en los codos o vaselina en el c..!. -Pero Paúl... ¿Qué haces?... Pero... Guarda eso... No... Toma dedoclavo, toma xD.

Quisiera dos manos de goma con bisera, una para Eva y otra para mi, las cuales dieran TAS!
en frente TAS! cada vez que TAS! nos ponemos TAS! cabezones TAS! AAAAAAAAAH!!!,
YAAAA!!!. Y luego un mundo paradisiaco y paralelo a este al que escapar con mi pequeña
donde no haya cobertura... Es el sueño perfecto de todo yerno :D ...

Quisiera ochocientos paquetes de pañuelos de billetes de 500 € con los que... A parte de
hacer otras cosas obvias, coger con Juanma/Gandy/Etc... y sonarnos las narices en frente de
exjefes varios, de extrabajos varios, correspondientes a otros años varios, al tiempo en que los miramos con cara de indiferencia. Y ofrecérselos luego junto a un folleto publicitario de alguna academia circense de algún país muy muy lejano (aconsejaríamos siempre la modalidad de payaso, por las cualidades obvias de los susodichos), y que en dicho país no existieran los
viajes de regreso.

Quisiera para Juanma/Gandy/Etc... y para mi, un resfriado muy mocoso previo al deseo anterior.

Quisiera conocer a Lewis Carroll para que me presentara a su camello.

Quisiera tener este documento manuscrito en pergamino por un escriba que masque lacre. También me gustaría tenerlo impreso en papel continuo con una tipografía monoespaciada y mediante una impresora matricial. Para así poder contrastar ambos documentos y regocijarme al comprobar la limpieza, rapidez y lo económico de la segunda copia. Cuando realmente me estaría sintiendo mil veces más joven por pertenecer a la época de cuya tecnología emana el segundo documento... ¬¬ sí, ya sé, de los ochenta. ¿Pero más joven al fin y al cabo, no?.

Quiero un traspón... Sí, ya, ya. Yo tampoco sé lo que es con seguridad, pero tiene que tratarse de un medio de transporte muy útil y práctico, porque mi madre siempre que se enfada dice que va a coger el traspón y se va a ir.

Quiero un pegamento muy potente para unir los dos medios pisos en los que vivimos actualmente. O un trampolín para dar el salto que necesito para buscármelas por mi mismo.

Y aquí se acaba la redacción de exclamaciones y peticiones varias.
Espero haber arrancado alguna sonrisa como poco.

Besos y/o abrazos, feliz navidad y próspero 2010.